La fotodepilación, al igual que la depilación mediante láser, utilizan el principio de la fototermolisis selectiva par eliminar el pelo y su potencial rebrote, sin dañar la piel. Durante el proceso, la luz pasa a través de la piel y es absorbida por la melanina de la raíz del pelo, lo que eleva la temperatura del folículo. Esto provoca la destrucción de las células responsables del crecimiento del pelo. Las características de la luz utilizada (longitud de onda, duración del pulso y frecuencia) estás seleccionadas para asegurar que se ataca a estas células capilares y no al resto de la piel. La frecuencia de las sesiones es una vez al mes y el número de sesiones dependerá de cada paciente y de la zona que se desee tratar.